domingo, 15 de marzo de 2009

Slow Show

"Standing at the punch table swallowing punch
can’t pay attention to the sound of anyone
a little more stupid, a little more scared
every minute more unprepared

I made a mistake in my life today
everything I love gets lost in drawers
I want to start over, I want to be winning
way out of sync from the beginning..."

¿Quién no se ha sentido así a veces? horas, días, meses o incluso años oscuros, negros...
Las cosas no son como uno las quería, o algo ocurrió mal. La sensacion de fracaso; sentirse estúpido, asustado, insuficiente...
Cuando de repente se desmorona todo y dan ganas de pegarle un combo a alguien, mandar todo a la cresta, refugiarse en los seres queridos u olvidarse, irse a Camboya de pasadita para hacer un "borrón y cuenta nueva", un párale en la life...
Tremendos "cortes de circuito", bajones desagradables en un instante, que pueden resultar productivos a la larga. Ya estallen gatillados por algún factor externo, condoro propio o por algún tipo de iluminación divina o necesidad de autorreformación, se debe tener la capacidad para lograr neutralizarse del ambiente, abstraerse y detenerse un segundo en la vida a pensar en qué estoy ahora, y para dónde es que quiero ir después.
Analizar, entonces, qué está bien, qué está mal...Si es sólo algo que cortó un instante transversalmente, rápido y de fácil solución, y está todo O.K., sigamos como estamos y avancemos, siempre en una curva ascendente. Pero si nos inquietan otros aspectos internos, más profundos, resulta imperativo darle un vistazo a aquellos puntos que nos tienen disconformes y corregirlos, si se puede, o incluso tomar otro camino, diametralmente opuesto si es necesario. Lo importante es que se examine y se elija a conciencia. Es decir, vivir y hacer realmente lo que queremos, ser como somos o lo que aspiramos a ser. Pensarlo y repensarlo, con el chispazo en "caliente" y después en "frío", ver ventajas y desventajas; en qué ch... me veo, qué m... quiero ser yo y cuáles son mis metas, todo enmarcado dentro del auto-esquema interno. Y una vez tomada la decisión, cualquiera que sea, convencerse de que fue la mejor por sí y para sí en ese momento y circunstancias, echando al canastito miles de razones y sentimientos que no necesariamente sean los mismos que tengan otros que las toman o escuchan. Si total, el solo hecho de tener la fortaleza para autoanalizarse y poder llegar a una conclusión es, en gran modo, CRECER.
Sí...crecer se basa en evolucionar a partir de lo que uno cree y quiere, en base a nuestras propias prioridades y principios, e intentar mejorar constantemente en lo que se hace, aporta, y en lo que uno es para uno mismo. Para lograr vivir conforme y en paz, hay que lograr detenerse a ratos y enmendar rumbos si es necesario. Pues es precisamente esta bendita capacidad de iluminarse y elegir en un "Slow show", buscando continuamente el propio camino amarillo, la única forma de ser más en feliz en la vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario