sábado, 5 de marzo de 2016

FE

ANESTESIA

Absorbí cada lágrima,
una a una, por mis poros:
turbios ríos de tiempo ácido
que escurrieron como hiel.
Hoy no son más que agua
y cristales mis ojos
insertados en dos huecos
del cartón de mi piel.
Marcapaso artificial fuiste lento,
plácido y leve
hasta apagarte a desfallecer
pues el dolor fue tan grande
ante un trago tan fuerte
que no se contuvo
y se trasvasijó de mi cuerpo
suavemente,
como laguna de agua dulce.

Mi antigua estrella de puntas
rodó de mí como esfera...


Paty H (PH).

(entrada original del 2010, borrada accidentalemente).