sábado, 7 de marzo de 2009

Del taller literario.


Siempre me llamó la atención la poesía.
La capacidad de expresar mil cosas, simples y profundas a la vez, mostradas a través de una estética especial, y como camufladas detrás de un escrito. Me identifica totalmente tanto la forma como el fondo, al utilizar mismo el idioma de un modo totalmente distinto al cotidiano. Es la capacidad de decir de otro modo lo que no podemos o no queremos decir de manera directa, expresándolo con un lenguaje indirecto y codificado, lo que invita al lector a descifrarlo. Y si no se logra entender cabalmente, qué más da, si siempre está la posibilidad de encontrarla, simplemente, bonita, o de admirar al autor por haber llegado a escribir de esa forma. Sí, independiente de que te guste o no, tiene su gracia, hay que decirlo...

Por ahí por 7º u 8º básico, yo, chica y cebolla como era, agarré una vez una antología poética para jóvenes que encontré tirada en mi casa y me la devoré. Con el "Rimas y Leyendas", de Gustavo Adolfo Bécquer, me quedé marcando ocupado y me animé a escribir mis primeros mamotretos en esa época. Mamotretos que he seguido escribiendo y con lo cuales ya he llenado varios cuadernos de croquis, acompañados de letras, colores y figuras que van saltado de mi cabecita. Escribía esporádicamente, a veces dejando pasar meses o años sin nada, hasta que en algún momento algo me hacía click y me salían hasta 5 cuestiones de una. Y así me pasé hasta hace poco. Hasta principios de Febrero, para ser más precisa, en que el calor del departamento y la imposibilidad de salir de Santiago me estaban matando, y quise ocupar un poco de tiempo entrando a clases de algo. Pensé en inglés, teatro, danza o canto (a todo puedo hacerle empeño, sin responder por las consecuencias...), hasta que di, finalmente, con el bendito taller de poesía. Guiado por un poeta colombiano reconocido, asumo que me dio un poco de susto el llegar y ver que la cosa para él era seria, dirigida a "mejorar la autoescritura y desarrollar el oficio". Escribir seguido?? si con cueva la fucking inspiración me baja una vez al mes. Y mostrar mis escritos??? si éstos eran, como dije, una especie de catarsis de mí misma, y casi nadie nunca los había visto. Tener que mostrarle mi mamarracho interno a un experto extraño, que más encima me los iba a criticar...ufff!
Por suerte hasta el momento no he dado taaanto bote. Sí, reconozco que muero de susto semana a semana cuando tiene que corregirme los miles de textos que me da de tarea, pero lo diga de verdad o por compasión, según él soy una especie de diamante en bruto. La última sesión, de hecho, golpeó la mesa en signo de aprobación y me dijo: "esto es poesía!!". Y yo todavía no logro saber qué ch... era lo otro...
Sin embargo, desde mi punto de vista, y agrádele a él o no, pienso que al final todo pasa por algo mucho más simple (volveré al mismo tema): la necesidad de mantener el equilibrio interno expresándose al mundo exterior, ya sea haciendo pública la poesía, u otro arte, o bien dejándola sepultada, como estaba, entre miles de hojas de cuadernos que quizás no vean ni el sol. Sea como sea: un "estallido interno" mostrado de modo notable y hermoso de leer, o un conjunto de cebolla picada finita, apestosa. Lo principal es que le sirva a uno, y si alguna vez a alguien le gusta, identifica o aporta, mejor aún.
Es de este estallido interno, poesía, o como sea que se llame en estadíos tempranos, que les voy a dejar un poquito ahora, sin evitar sentir un chin de resquemor. Es mostar algo tan propio, con pasajes medios ocultos, y con escritos en corrección o previos al taller, que quizás ni siquiera están dentro de mis favoritos, pero igual siguen siendo de los más publicables por ahora.
Lo que el poeta llamó "poesía" no está incluido entre los 3 escritos que anoté ahora, de hecho. Y esto se debe a que a medida que escribo, últimamente, los textos se han ido poniendo más fuertes. O serán, como dice mi tallerista, más potentes quizás???


¿Fuiste real
o un sueño latente?
Droga infernal
desvariaba en mi mente.
Veneno letal
consciente inconsciente.
¿Para qué me hice adicta
si te hiciste tú INERTE?



La noche hoy fría, más fría sin ti
te llama y te pide, calándome a gritos.
Nunca fui nada, mas etérea mecí
tu mente entramada de mil pasadizos.
Amor a destiempo, extraño redil
de nebulosa oscura por la que ahora transito.
Despertar de este trance, desterrarte y vivir
o extinguirme a tu lado desgarrando el vacío...



No te pido más, amor,
que un día lejano o vago me recuerdes
como un estallido de luces,
fugaz,
o el murmullo de aliento suave que grabé sobre tu cuerpo.

No te pido más, amor,
que algún día me recuerdes
como la pálida sombra que dejaste atrás;
la veta fría en el espacio
que desvele tu noche e invada tus sueños,
arrastrándote bruscamente a la deriva
de pasados ya inciertos
que estampados en el tiempo
cual puntadas de hilo,
se convertirán pronto en polvo,
volátil y seco.

Paty.

2 comentarios:

  1. Only one smile,
    only one voice,
    only one touch,
    only one kiss,
    only one heart,
    Only You....

    To my one and best discovery in this year:
    Hernández, I'm absobloodylutely proud of you

    ResponderEliminar