lunes, 2 de noviembre de 2009

Runneando, runneando...


http://terratv.terra.cl/Deportes/Mas-Deportes/-Corrida-10K/6724-137270/Corrida-Nike-5229-5729.htm

Este es el video de llegada de mi tiempo (55 min chip) en la Nike 10K pasada. Encuentren a Wally!!

Recién ayer, cuando trotaba, me di cuenta que no había posteado nada del running, de sus beneficios físicos y mentales, de lo catártico y liberador de este deporte.
Y es que cuando corro, la ciudad cambia completamente y todo se torna de otra manera. Los autos, estancados en el taco de Pocuro, se mueven frente a mí como en cámara lenta. Me imagino sacándoles la lengua al cuantohay de choferes estresados, mientras que veo y sapeo la amplia flora y fauna de corredores. Pululan los producidos o al lote, los que trotan armaditos o desparramados(tipo "Phoebe"), van rápido, lento...
Incluso de repente pasa algún gil que me trata de hacer carreras, y a veces lo sigo cuando me da la weá. O de repente también me agilo
yo y las pico solita, como si tratara de celebrar no sé qué, de sacarme, o de recuperar, algo. Energía, baile, mierda, lo que sea; todo sirve...

La tranquilidad o estados de "meseta", física e interna, van alternados con chorros de adrenalina que se descargan y contren el corazón fuerte a ratos. Sensación de paz o cansancio a morir. Calma o euforia total.

Mis pies pisan y desprenden la arenilla y mis músculos se contraen. La música se mezcla con los golpes del polvo y del viento en la cara, el color y olor de las flores. Las figuras los árboles , así como otras cosas, se tienden a confundir entre lo real y lo imaginario.
A medida que yo corro,
el tiempo corre también conmigo. Las primeras luces de focos y faroles acompañan el increíble atardecer primaveral que esboza los naranjos en el cielo del poniente. Finalmente todo vira a negro, y pienso: cómo me gusta la noche...

Y es en la claridad de esta oscuridad, en un mundo híbrido y paralelo, donde voy ordenando uno a uno mis pensamientos e ideas. Pienso en lo que hice, en lo que hago y lo que viene. Pienso en lo happy que me hace ese rato, así como muchos ratos y cosas en mi vida. Pienso ahora en mí, en mis amigos y en mi gente. Recapitulo lo que tengo y lo que he logrado. Lo bueno de ese momento, y que con él y todo, no necesito prácticamente nada más.
No, no necesito más.
Todo el resto es de puro barsa...

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