miércoles, 30 de septiembre de 2009

Se hizo lo que se pudo...

Me pidieron que hiciera un escrito para el intercambio de argollas de un matri. Qué dificil! Las cosas me fluyen rápido cuando estoy inspirada y es algo que me pasa a mí, pero nunca me habían pedido que escribiera algo para alguien. No sabía qué poner, qué escribir. Yo de casarme no estoy ni cerca y ni siquiera sé muy bien qué cresta es un matrimonio...
En fin, un poco a tirabuzones tratando de inspirarme con sueño y caña a cuestas, finalmente me salió esto.
No sé si quedó muy bueno o no, pero el novio me dijo que le había gustado al menos, que era en gran parte lo que el pensaba, y tenía algo de mí. Sean palabras sinceras o de buena costumbre, se hizo lo que se pudo.
Júzguenlo ustedes mismos; esto es lo que hay...

"La ceremonia de bodas es el acto a través del cual un hombre y una mujer establecen un pacto público de entrega y fidelidad, una declaración expresa de amor, recíproco y eterno.
El ritual de intercambio de argollas, realizado ya desde los antiguos egipcios, es el objeto tangible que sella de esta alianza, estableciendo un nexo que simboliza profundos principios, valóricos y espirituales.
Y es que la forma circular de un anillo representa, desde tiempos inmemoriales, un arquetipo de inmortalidad, totalidad y retorno al hogar. Habla del constante girar de los astros en el cielo y del eterno retorno de las estaciones; la constitución de los cuerpos, el la sol y luna, el día y la noche. Refleja la igualdad y reciprocidad que el hombre y la mujer asumen el uno con el otro, y el complemento de 2 almas gemelas qua se unen.
El anillo no es más que un mensaje de amor eterno intercambiado en forma de esfera, figura perfecta e infinita que, como el amor verdadero, no tiene principio y carecerá de un final.
El anillo envuelve el concepto ceremonial, simbólico y comunitario del matrimonio, y conserva a estos niveles de significado el permanente recordatorio de una promesa inmortal, en votos que serán constantemente renovados en la belleza del amor y en la reverencia de un juramento.
Los portadores del anillo, al tiempo que cambian de forma de vida, se comprometen voluntaria y mutuamente, exhibiendo la argolla en su dedo anular como símbolo expreso de unión y fidelidad para vivir, de ahora en adelante, el uno para el otro, colocando todos los medios a su alcance para conservar su pacto de amor y lealtad, día tras día, y por el resto de sus vidas..."

2 comentarios:

  1. me gustan las imágenes que describes,el rito y el símbolo,hecho de menos tu sentir y deseos para tus amigos que escogieron esta manera de expresar su amor y compromiso...

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  2. Gracias por tus opiniones, Raúl.
    Qué buena que sacaste el tema de las imágenes! Se me había olvidado, y ya alguien me lo había comentado por ahí hace un tiempo... :)

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