jueves, 12 de mayo de 2016

¿O no?

De nuestros respectivos paraísos
mutuamente excluidos por decreto
del amor revertido en otro molde
Indiferencia tuya tras el gesto
de arrojarte en mis brazos como en
-tú lo dijiste- una película muda
   Me cogoteaste el corazón, vampira
y lo golpeo ahora con un combo
para darle otra forma que la tuya.

   O ¿no seguiste en eso por horror
al vacío que soy, verdad, paloma?


Enrique Lihn.


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