martes, 21 de julio de 2009

El beso de Klimt.



Insomne por trabajar todo el fucking día en el computador y aprovechando, de pasadita, de airear la vista, adjunto ahora un conocido cuadro del austríaco Gustav Klimt, pintor y artesano modernista considerado por algunos como uno de los precursores del cubismo (mmm...tiende a gustarme movimiento parece...).

Este artista, afín a cierto ideario romántico y relacionado con importantes círculos intelectuales de la época, se inspiró recurrentemente en la figura femenina y sus pinturas, de colores generalmente alegres y de tipo collage, llegaron a incluir hasta cristales, esmaltes y oro en su estructura.

El cuadro actual, "El beso", constituye la representación simbólica del momento en que Apolo besa a la ninfa Dafne mientras que ella se convierte en laurel; aunque se dice que bien podría estar inspirada en la situación del propio Klimt con una mujer, Emile Flöge. La pintura está repleta de simbolismos, desde las vestiduras hasta las posiciones de los protagonistas. La pareja está destacada en un dorado y alejada del fondo neutro, y llama fuertemente la atención la existencia de un precipicio, frente al cual la mujer pareciera aferrarse. El contraste de colores me da la impresión de cierto tipo de luz o energía irradianda por los amantes quienes, sumidos en sí mismos pero delineados con formas distintas, finalmente se fusionan y quedan fundidos, el uno en el otro, ante un escenario de calidez y entrega absoluta.

Este es otro de los cuadros que desde que lo vi me lo he imaginado viviendo conmigo, en mi casa, en mi pieza. Hoy no me cabe duda...arriba de mi cama quedaría INCREÍBLE.


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