SOY UNA PIEDRA LANZADA DE CANTO
Muerte escondida en los arrabales del silencio
en los sutiles pliegues de las sombras
¿soy el lanzado como una piedra por la mano de Dios
en el agua de la existencia?
¿soy el que en ondas circulares irá creciendo
hasta desbordarse en el vacío sin fin?
Porque ahora
como una tangente en agonía
toqué el acuoso círculo de las ondas despeñables
y lleno de pavor
como quien ve resucitar a sus muertos olvidados
sentí hambre de espacio y sed de cielo
Se romperá el espejo de mi vigilia
y no reflejará mis carnes en la florida tierra
Pero hay que morirse con las uñas largas
para poder cogerse del recuerdo
Óscar Hahn.
Dentro de mis escasos conocimientos literarios, este autor representa uno de mis últimos y agradables descubrimientos.
Su "Antología virtual" me envolvió por completo y se convirtió, junto al "Rimas y Leyendas" de Bécquer y "Los versos del capitán" de Neruda, en uno de mis libros de poesía favoritos hasta ahora. Se ve la evolución de un poeta que comienza imitando a los clásicos, tipo Garcilaso de la Vega, para terminar en otro estilo distinto, propio y moderno.
Amé las formas contenidas en el "Mal de amores", y su "Arte de Morir" es muy, muy power.
El texto posteado, incluido en esta última compilación, es algo melancólico. y quizás no identifica mi ánimo particularmente ahora. Pero eso no quita que esté a tono conmigo en otros días, e incluso hasta forme parte de mí un poco siempre, que vivo ansiosa de hambre de espacio, y muero teniendo sed de cielo.