Los cuentos de Walt Disney tienen la culpa. De chiquitita le lavan la mente a una y le venden la pomada: que el amorsss, que el príncipe azul, que el típico "happily everafter", etc. Y yo no sé a las otras, pero lo que es a mí, al menos, nada de eso me ha pasado, y a estas alturas ya toy que demando a la empresa por publicidad engañosa.
El famoso tema del alma gemela rebota y rebota en mi mente hace rato, y creo que hasta hace poco lo creía casi de pie juntillas. Pero mi concepción, intríseca y ridículamente romántica, y alimentada por poemas e historias de pequeña, pareciera que en realidad trasciende más allá de Walt y viene de la antigüedad con los filósofos griegos. Bueno...al menos no soy la única loca que viene rallando la papa con estas "bobadas", supongo.
En una shorty reseña, Platón fue primero que estipuló que los seres primordiales, hermafroditas, fueron separados por los dioses en 2 sexos. Divididos, cada uno es un alma gemela o media naranja, y al re-juntarse ambos conformarían un todo de nuevo. Idílico o no, ¿significa esto entonces que para cada cual existe sólo UNA persona? Porque si es así, y de pastel uno no la encuentra o se le pasa, ¿estaría finalmente destinado a estar eternamente solo e infeliz? Porque quizás toy hasta yo ya media cagada, considerando el cuantohay de mermes que he conocido, incluyendo uno en el que quedé pensando luego de encontrarnos hace poco y saber que se casa...
Ahora, dejémnos de estupideces y seamos positivos (no me queda otra), y pensemos que que las "almas gemelas" van cambiando a medida que van cambiando las prioridades. Luego así no habría sólo una, sino varias personas que podrían hacernos potencialmente felices en la vida. Pero aún siendo eso lo más probable, claramente algunos llegarán a lograrlo en mayor cantidad que otros, y entonces la cosa se pone peluda de nuevo: ¿cómo mierda achuntarle? OK, ya fueran uno o varios los giles candidatos, igual tendría que darse LA persona y EL momento adecuado entre ambos, porque si no, perdiste como chino. Pucha que es difícil encontrar a alguien, y más encima tener que coincidir justo en ondas para que ambos quieran lo mismo! Si el asunto se da a destiempo, no hay media naranja a medias, y si uno se arrepiente después, mala cueva porque no sirve de nada.
...Sea como sea, al final supongo que esto es mucho caldo de cabeza para un Sábado en la noche, por lo que creo que dejaré este tema en stand-by para más adelante. Por ahora asumo que tendré que parar mis peladas de cable bajo los efectos del cansancio y del carrete del que vengo llegando, del copete que me tomé, de la noche que ya perdí, del insomnio que me agarré y de los sueños que me dormí... despierta.